miércoles, 5 de diciembre de 2012

Sine Mora

Con la mayoría de las grandes apuestas de las consolas para estas navidades ya en el mercado y tantos triples A llenando las páginas de las revistas especializadas, es fácil que algunos juegos menos ambiciosos, o que simplemente han invertido menos en marketing, pasen ligeramente desapercibidos.

Sine Mora fue lanzado a mediados de Marzo de este año para la Xbox 360 y hace unos pocos días se ha puesto a la venta también en la PS Store para PS3 y PS Vita. En Metacritic estas versiones para las consolas de Sony están pasando desapercibidas, pero la buena acogida que obtuvo el juego para la Xbox 360 (84 en Metacritic), la posibilidad de jugar a un shmup en la increíble pantalla de la Vita y los 10€ que cuesta el juego hicieron que me decidiese a descargarlo. Lo cierto es que ha sido una decisión muy acertada.




El juego sigue un desarrollo similar a los matamarcianos más clásicos: fases de corta duración acompañadas de sub-jefes y jefes finales de fase de extraordinario diseño y alta dificultad. Tener unos buenos reflejos y conocer las naves y armamento disponible resulta fundamental. 

Hasta aquí nada nuevo. Lo que le permite diferenciarse de otros juegos del género es el cuidadísimo aspecto técnico que posee y un argumento complejo y muy oscuro.

Bosses

Si hay una cosa que me llamó la atención a los pocos minutos de jugar a Sine Mora fue la alta calidad gráfica en el diseño de los bosses.

Puede parecer un concepto un tanto irrelevante a la hora de juzgar un juego de este tipo, pero no puedo evitar pensar así. Los shoot ´em up que recuerdo más son aquellos que tenían enemigos finales de gran diseño o que eran significativamente originales. Por poner un ejemplo, cualquiera que haya jugado al Axelay de SNES recordará esos enemigos finales tan míticos como el monstruo de lava de la quinta fase o el robot tipo AT-AT de la segunda.

Estoy seguro que algunos bosses de Sine Mora se quedarán grabados en la memoria de la gente que lo juegue, como el pulpo robótico de la primera fase que parece sacado de Matrix.



No apto para todos los públicos

¿Y qué decir de la historias? Me ha sorprendido muchísimo. Es una historia llena de anti-héroes. Algunos solo buscan venganza. Otros cambiar el pasado. Pero todos están llenos de dolor y amargura. Llena de saltos temporales, es una historia que merece la pena ser jugada varias veces para poder apreciar todos sus matices.


No tiene un argumento fácil de seguir y como acabo de indicar su historia tampoco es un cuento de hadas a la antigua usanza, pero no es esto lo que lo convierte en un juego sólo para adultos. Es su dificultad la que determina esta clasificación.

El juego viene con varios modos de juegos: historia, arcade, por puntos y luchas contra bosses. Pero el único modo que permita jugar a dificultad normal es el modo historia, que pasa de esta forma a convertirse, junto con el modo de luchas contra bosses, en una especie de tutorial para luego poder afrontar con un mínimo de posibilidades (tampoco muchas más) los modos arcade y por puntos. Una vez finalizado un nivel del modo historia se desbloquean nuevos personajes para jugar ese nivel en el resto de modos.

Es en estos modos donde se puede elegir nave, sub-armas y otras características que permiten que cada uno juegue de la forma que le resulta más divertida (destacando la genial opción de control del tiempo). A cambio, la dificultad resulta muy elevada desde el primer minuto, llegando a veces a ser exasperante (como en la zona en la que te tienes que ocultar dentro de los residuos para que los láser no te fulminen).

Aunque estés acostumbrado a los shmups, bien de Cave o de otras compañías especializadas en el género, descubrirás en Sine Mora un auténtico reto y una delicia de juego.

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